lunes, 27 de julio de 2009

Los Call Centers y una alerta quemante: El Síndrome del “Burn Out”



El "Burn Out" es traducido literalmente como "quemarse". Se trata de un estado de vacío interior, de desgaste espiritual, de "infarto al alma", en el que la persona afectada no sólo ha gastado sus energías recargables, sino que su sustancia ha sido atacada y dañada. Muestras de daños físicos causando enfermedades son parte del síndrome de burn out.

El concepto de "burn out" o quemadura interna fue creado por Herbert Freudenberger haciendo una metáfora con los restos de un edificio consumido por un incendio. Hace referencia a la sensación de destrucción completa al interior de una estructura, mientras que hacia el exterior la estructura se mantiene. Lo definió como: “Fallar, gastarse, sentirse usado, fracasado, agotado o exhausto debido a excesivas demandas de energía, fuerza o recursos personales”.



Este síndrome es propio de lugares de trabajo en los que se evidencian ambientes extremadamente competitivos, donde los trabajadores -con el fin de cumplir con altísimos niveles de rendimiento- terminan siendo víctimas de grandes presiones. Las condiciones de trabajo juegan un papel muy importante a la hora de desarrollar este tipo de enfermedades laborales: el exceso de trabajo, sobre-exigencias para cumplir altos niveles de productividad, alto control y vigilancia constantes (basados en la mayoría de los casos en un régimen de premio-castigo); aportan gravemente a la aparición del síndrome del burn out.

En el caso de los Call Centers- condiciones como el tiempo de conexión, la duración de la llamada, el tiempo de que se dispone para ir al baño, la constante sensación de estar siendo perseguido, grabado y escuchado, etc.- generan altas presiones en los trabajadores, quienes en diversas ocasiones terminan sufriendo problemas como el estrés crónico, la ansiedad generalizada, el agotamiento emocional, el cansancio extremo, y hasta cuadros depresivos graves que requieren tratamientos psicológicos y medicación.

"Lo que sucede con estos trabajadores, en general jóvenes de buen nivel educacional, muchos de ellos estudiantes universitarios que procuran costearse sus carreras, se asemeja al síndrome de burnout ( quemarse, estar quemado, en nuestro medio “ quemarse la cabeza” ) que originalmente fue descripto cómo prevalente entre los trabajadores de la salud y los docentes. La diferencia es que, en los casos de estos jóvenes que nos preocupan, el síndrome se presenta más rapidamente, dada la intensa presión a que son sometidos, no solo por los usuarios del servicio ( clientes) sino por empresas que han instalado innecesariamente un sistema de acoso laboral". (Dr. Pablo R. Cólica – Vicepresidente y Director Médico de la Asociación de Medicina del Estrés de Córdoba-Amec-)


Además, los trabajadores sometidos a este trabajo extenuante, que acelera rápidamente el surgimiento del síndrome del burn out, padecen trastornos del sueño, tensión muscular, úlceras y desórdenes gástricos.
La característica principal de esta enfermedad es que la persona que la sufre pierde las particularidades que definen su personalidad; es decir, que una persona que se caracterizaba por su entusiasmo y alegría a la hora de ir a trabajar se convierte en un ser apático y sin vitalidad. Existe un sentimiento muy acentuado de baja realización personal. La profunda fatiga y frustración son también rasgos característicos del síndrome del “Burn Out”.

En el caso de las personas que sufren este tipo de enfermedades es muy normal que se genere un rechazo hacia las tareas que deben realizar en el trabajo, con altos niveles de irritabilidad y dificultades para concentrarse. Al mismo tiempo, el trabajador, víctima de esta enfermedad, manifiesta una profunda angustia al pensar, tan sólo, en volver a trabajar a ese lugar.

Síntomas de burn-out: a nivel corporal aparecen molestias múltiples como insomnio, dolor de cabeza, mareos, dolores musculares en nuca y espalda, trastornos digestivos, infecciones acumuladas, trastornos respiratorios y circulatorios o variaciones en el peso.

La forma de manifestarse se presenta bajo unos síntomas específicos y estos son los más habituales:

Psicosomáticos: fatiga crónica, trastornos del sueño, úlceras y desordenes gástricos, tensión muscular.

De conducta: absentismo laboral, adicciones (tabaco, alcohol, drogas)

Emocionales: irritabilidad, incapacidad de concentración, distanciamiento afectivo.

Laborales: menor capacidad en el trabajo, acciones hostiles, conflictos.

Las evidencias que afectan al individuo en el inicio de la aparición de esta enfermedad, se reconocen en varias etapas y son:

1.- Exceso de trabajo

2.- Sobreesfuerzo que lleva a estados de ansiedad y fatiga

3.- Desmoralización y pérdida de ilusión

4.- Pérdida de vocación, decepción de los valores hacia los superiores


Fases del Burn Out

Etapa de idealismo y entusiasmo: alto nivel de energía para el trabajo; se involucra demasiado y existe una sobrecarga de trabajo voluntario.

Etapa de estancamiento: disminución de las actividades desarrolladas cuando el individuo constata la irrealidad de sus expectativas, ocurriendo la pérdida del idealismo y del entusiasmo

Etapa de apatía: fase central; apatía y falta de interés; problemas emocionales, conductuales y físicos; tentativa de retirada de la situación frustrante.

Etapa de distanciamiento: La persona está crónicamente frustrada. Hay una inversión del tiempo dedicado al trabajo con relación a la primera etapa; pasa a evitar desafíos y clientes de forma bastante frecuente y trata sobre todo de no arriesgar la seguridad del puesto de trabajo

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